[ Pobierz całość w formacie PDF ]

había un tanque-aerosol cargado con un producto altamente volátil.
...Pues su Jenny era un coche mortífero especialmente diseñado para él por el
superingeniero de la dinastía de Geeme, allá lejos, más al este, y toda la astucia de aquel
gran artífice había entrado en la construcción de la máquina.
 Esta vez lo encontraremos, Jenny  dijo Murdock , y te pido disculpas por el tono
en que te hablé.
 Está bien, Sam  dijo la voz delicada . Estoy programado para entenderte.
Siguieron rugiendo por la Gran Llanura y el sol se puso por el oeste. Habían buscado
todo el día, y Murdock estaba cansado. La última Fortaleza de Descanso/Carga de
Combustible parecía que quedaba tan lejos en el tiempo y en el espacio...
Murdock se echó hacia adelante y se le cerraron los ojos.
Las ventanillas se oscurecieron hasta adquirir una opacidad total. El cinturón de
seguridad subió y tiró de él hacia atrás, alejándolo del volante. Después, poco a poco, el
asiento se fue inclinando hacia atrás, hasta que Murdock quedó recostado. Más tarde, al
acercarse la noche, se encendió la calefacción.
Antes de las cinco de la mañana el asiento lo sacudió hasta despertarlo.
 ¡Despierta, Sam! ¡Despierta!
 ¿Qué pasa?  masculló Murdock.
 Hace veinte minutos oí una emisión de radio. Hubo hace poco un ataque de coches
por aquí. Enseguida cambié de rumbo y ya casi hemos llegado.
 ¿Por qué no me despertaste inmediatamente?
 Necesitabas dormir, y lo único que podrías hacer era ponerte tenso y nervioso.
 Está bien, quizá tengas razón. Cuéntame cómo fue el ataque.
 Seis vehículos que avanzaban hacia el oeste fueron según parece emboscados
anoche por un número indeterminado de coches salvajes. El helicóptero patrulla
informaba desde encima de la escena, y me puse a escuchar. Despojaron a todos los
vehículos y les aplastaron el cerebro y aparentemente mataron también a todos los
pasajeros. No había indicios de movimiento.
 ¿A qué distancia estamos ahora?  A dos o tres minutos.
Los parabrisas recuperaron otra vez la transparencia y Murdock miró hasta donde los
potentes faros le permitían ver en la noche.
 Veo algo  dijo después de un rato.
 Es aquí  dijo Jenny, y empezó a bajar la velocidad.
Se detuvieron junto a los coches saqueados. A Murdock le soltó el cinturón y la
portezuela se abrió a su lado.
 Da una vuelta alrededor, Jenny  dijo , y busca rastros de calor. No tardaré mucho.
La puerta se cerró de golpe y Jenny se alejó. Murdock encendió la linterna de bolsillo y
avanzó hacia los vehículos destrozados.
Andar por la Llanura era como andar por una, pista de baile cubierta de arena dura y
gruesa. Había muchas marcas de patinazos, y por todo el lugar se veían huellas de
neumáticos.
Había un muerto detrás del volante del primer coche. Era evidente que tenía el cuello
roto. El reloj aplastado de la muñeca daba las 2:24. Había tres personas  dos mujeres y
un joven tirados a más de diez metros de distancia. Habían sido atropella dos mientras
trataban de huir de los vehículos atacados.
Murdock siguió adelante y examinó los otros coches. Ninguno de los seis estaba
volcado. Tenían sobre todo dañada la carrocería. A todos les habían sacado las cubiertas
y las ruedas, así como las partes esenciales del motor, los depósitos de gasolina estaban
abiertos y vacíos; de los maleteros faltaban las ruedas de repuesto. No había pasajeros
con vida.
Jenny se detuvo a su lado y abrió la portezuela.  Sam  dijo , arranca los plomos del
cerebro de aquel coche azul, el tercero hacia allí. Todavía saca un poco de energía de
una batería auxiliar, y oigo que transmite.
 De acuerdo.
Murdock fue hasta el coche y arrancó los plomos. Volvió junto a Jenny y subió al
asiento del conductor.
 ¿Encontraste algo?
 Algunos rastros, hacia el noroeste.
 Síguelos.
La portezuela se cerró y Murdock miró en aquella dirección.
Viajaron unos cinco minutos en silencio. Entonces Jenny dijo:
 Había ocho coches en aquel convoy.
 ¿Qué?
 Acabo de oírlo en el noticiero. Aparentemente dos de los coches se comunicaban
con los coches salvajes en una frecuencia desusada. Se unieron a ellos. Revelaron su
posición y se volvieron contra los demás en el momento del ataque.
 ¿Y los pasajeros?
 Quizá los mataron antes de unirse a la manada.
Murdock encendió un cigarrillo. Le temblaban las manos.
Jenny, ¿qué es lo que hace que un coche entre en estado salvaje?  preguntó . Sin
saber nunca dónde podrá repostar... o conseguir repuestos para su unidad de
autorreparación. ¿Por qué lo hacen?
 No lo sé, Sam. Nunca lo pensé.
 Hace diez años el Coche Demoníaco, su líder, mató a mi hermano en un ataque a su
Fortaleza de Combustible  dijo Murdock , y desde entonces ando buscando a ese
Caddy negro. Lo he buscado desde el aire y lo he buscado a pie. He usado otros coches.
He andado con rastreadores de calor y con misiles: Hasta he puesto minas. Pero siempre
ha sido demasiado rápido o demasiado inteligente o demasiado fuerte para mí. Entonces
hice que te fabricaran a ti.
 Sabía que lo odiabas mucho. Siempre me pregunté por qué  dijo Jenny.
Murdock dio una chupada al cigarrillo.
 Hice que te programaran y te blindaran de una manera especial, Jenny, para que
fueras la cosa sobre ruedas más resistente y rápida e inteligente. Eres la Dama Escarlata.
Eres el único coche que puede atrapar al Caddy y a su manada. Tienes unos colmillos y
unas garras que no conocen. Esta vez voy a darles caza.
 Te podrías haber quedado en casa, Sam, y permitido que yo llevase a cabo la
cacería.
 No. Ya sé que podría haber hecho eso, pero quiero estar allí. Quiero dar las órdenes,
apretar algunos botones, mirar cómo el Coche Diabólico arde hasta que no queda de él
más que un esqueleto metálico. ¿Cuántas personas, cuántos coches ha destrozado?
Hemos perdido la cuenta. ¡Tengo que acabar con él, Jenny!
 Te lo encontraré, Sam.
Siguieron avanzando a unos trescientos kilómetros por hora.
 ¿Cómo está el nivel de combustible, Jenny?
 Queda mucho, y aún no he empezado a usar los depósitos auxiliares. No te
preocupes... El rastro es más fuerte  agregó.
 Muy bien. ¿Cómo está el sistema de armas?
 Luz roja por todas partes. Listo para entrar en acción.
Murdock apagó el cigarrillo y encendió otro.
 ... algunos llevan dentro a personas muertas atadas con correas  dijo Murdock
para parecer coches decentes con pasajeros. El Caddy negro hace eso todo el tiempo, y
los cambia muy a menudo. Mantiene refrigerado el interior... para que duren.
 Sabes mucho de ese coche, Sam.
 Engañó a mi hermano con pasajeros falsos y con una matrícula falsa. De esa
manera hizo que abriera la Fortaleza de Combustible. Entonces atacó toda la jauría. El
coche, según lo ocasión, se pinta de rojo o verde o azul o blanco, pero tarde o temprano
siempre vuelve al negro. No le gusta el amarillo ni el marrón ni los dobles tonos. Tengo
una lista de casi todas las matrículas falsas que ha usado. Incluso ha andado por las [ Pobierz caÅ‚ość w formacie PDF ]

  • zanotowane.pl
  • doc.pisz.pl
  • pdf.pisz.pl
  • girl1.opx.pl
  •